Cómo trabajamos
El contexto domiciliario permite generar una mayor receptibilidad al estar en un ámbito conocido, forma parte del modo de vida de la persona y permite focalizar la atención de una forma más natural. Los objetivos que buscamos son:
- Estimular y mantener las capacidades mentales
- Incrementar su seguridad y fomentar la autoestima
- Minimizar la presencia de situaciones estresantes
- Favorecer la autonomía personal y la conexión con el entorno
- Fortalecer las relaciones sociales


Fuera del domicilio, se lleva a cabo la preparación, selección de materiales y métodos de intervención mejor adaptados a la persona; se propone a los cuidadores o persona responsable la intervención semanal y, finalmente se hace el ajuste de horarios.
En las sesiones personalizadas se establecen diferentes métodos de intervención:
- Terapia de estimulación cognitiva (lenguaje, cálculo orientación, memoria…)
- Orientación a la realidad
- Reminiscencia (estimulación de la memoria autobiográfica de la persona)
- Actividades sensoriales
- Esquema corporal
- Actividades significativas de la vida diaria
- Estimulación emocional
En cada sesión se pueden tratar 2 ó 3 aspectos diferentes, dependerá en gran medida de la persona y grado de deterioro, se respetarán los hábitos y costumbres de ella o de él.
La persona mayor y el cuidador tienen que ver las ventajas que se obtienen y saber que se tendrá en cuenta sus gustos, personalidad y el modo de vida diario.